jueves, 23 de junio de 2011

YO ... MEDICO!!!!



Nunca tuve esa vocación exaltada de ser médico y por tanto nunca quise ser la versión femenina de José Gregorio Hernández, quizás lo más cercano a mis aspiraciones era ser como Rafaela, la protagonista de aquella novela de los años setenta interpretada por Chelo Rodríguez y Arnaldo André. Mi paso por la Facultad de Medicina fue una fortuna, mi promoción: MEDICOS 90, por supuesto en la prodigiosa Universidad del Zulia, estaba constituida por unos adolescentes que se crecieron en las Plazas de la Facultad, protegiéndose unos a otros desde su ingenuidad e inocencia, fuimos zanahorias, dedicados, aplicados, esperanzados, comprometidos y así sin que interviniera en nuestras vidas las sombras del alcohol y las drogas o de la sexualidad irresponsable o del “amor como síntoma”, fantasmas que desvían el camino de los adolescentes, sin esas sombras nos graduamos, simplemente nos graduamos y salimos todos candorosos al limbo del desempleo.
Adulaciones, citas con los políticos de turno, insinuaciones poco decorosas, esas fueron las primeras experiencias en búsqueda, al menos en mi caso, de que me asignaran una zona cercana a mi hogar para hacer la rural y concederme el Articulo 8. Como muestra de mis fallas de socialización y mis tímidos problemas con las figuras de autoridad, así como mi gran dificultad para adornar con un derroche de halagos a quien maneja el poder, lo más cercano que encontré para hacer la rural fue Marizapa-Caucagua-Araguita-Barlovento, si se quiere, un poco lejos de Maracaibo. Este fue mi primer contacto con los Pseudogerentes del Estado.
Ya cumplida la rural, entras de nuevo al limbo del desempleo y debes salir de ese limbo lo antes posible porque nadie soportaría a un Medico mantenido por sus padres, en el caso de que esos padres pudieran mantenerlo, en mi caso esa posibilidad no existía. Y allá vamos otra vez, el Aparato del Estado, pesado y obsceno, no se convierte en la primera posibilidad en tanto los cargos están contados, debes pasar por el proceso descrito en el segundo párrafo, si llegas a conseguir un cargo el sueldo es bajo y debes esperar, y sin ninguna mentira que medie en este escrito, en oportunidades hasta tres a cinco años para comenzar a cobrar o tener tu nombramiento. Entonces aparece la Empresa privada, mejor conocida como LAS CLINICAS como única opción. Cuando trabajas en un clínica digamos como Residente y debes atender las Emergencias entras con unas funciones y unas tareas definidas, el paciente debe ingresar según criterios clínicos y administrativos, que no dependen en ningún caso del Residente de Guardia y que sólo espera que la orden sea emanada de arriba para él poder actuar. Si alquilas un consultorio el precio es tal que tú por retruque debes aumentar el precio de la consulta de no ser así no podrás alquilar el consultorio y por tanto no ejerces, algunas Empresas de Salud Privada tienen otra modalidad, la modalidad del porcentaje y quedamos 60% para la Empresa y 40% para el obrero, que digo para el Medico. En ambos casos, en el Ejercicio Publico o en el Ejercicio Privado, el Medico o al menos el 90% de nosotros LOS MEDICOS: somos unos ASALARIADOS, con dos grandes PATRONOS: ESTADO Y EMPRESA PRIVADA, SOMOS UNOS… PRIVADOS DE LIBERTAD.
Se debe aclarar que no siempre quien gerencia una clínica es Medico y tampoco su dueño lo es, (Bueno.. acabo de recordar que para la Gerencia de la Salud Publica tampoco tienes que ser Medico, una nueva modalidad de los últimos años) de hecho, para mí particularmente, quien se aleja del ejercicio asistencial de la Medicina se aleja de esa abstracción que es ser Médico, así que quienes gerencia la salud, ya sea en la pública o en la privada, dejan de ser médicos: ya no ven pacientes ven “el costo de una cama día”, “record de pacientes que debe ser visto” (la cantidad por encima de la calidad), ya no ven diagnósticos ven “costo de medicación”, etc, etc… Si he logrado que me entiendan en este punto del escrito quizás comprendan que LOS MEDICOS muchas, incalculables e innumerables veces no somos más que Órganos de Choque, que Carne de Cañón, que recibimos encima la desesperanza, la indignación, la carencia, la insatisfacción, la pobreza, la violencia, la decepción, el hambre, de un pueblo (ya ni esta palabra me gusta) sumergido en una situación al menos difícil, con el agravante de que ese pueblo ve al médico, quizás por el referente histórico celestial y divino de José Gregorio Hernández, desde una perspectiva mágico religiosa, el médico es para este pueblo: inquebrantable, inalterable, inmutable, supremo, impoluto, inmaculado; obviamente ningún médico por vías normales y sanas puede soportar esta imagen y en los últimos años, por una especie de resentimiento que tiene el alto gobierno por los Médicos (confieso que he llegado a pensar que el Pediatra de nuestro Presidente fue Lusinchi y no le perdona algún tratamiento paraenteral que le indicó y lo está pagando con nosotros) ha alterado la imagen del médico y con una gran campaña mediática y la inserción de un matriz de opinión morbosa el medico ahora es: ambicioso, codicioso, corrupto, gregario, clasista, burgués y oligarca así vivas en un más que humilde apartamento de antiguas soluciones habitacionales, ganes menos que un obrero del IVSS y nunca te toque un Bono Único, una discusión de Contracto Colectivo ni Evaluaciones Especiales, ni pasos en la Escala ni Aumentos de sueldo.
El paciente hoy día pide cuenta al Médico por situaciones que el Médico no PUEDE responder: la escasez de medicamentos, la falta de medicamento en las farmacias de los hospitales, las dificultades para ingresar un paciente por las condiciones de los hospitales, el precio de los medicamentos, el corto tiempo que debes dedicarle para poder cumplir con el record de pacientes exigidos por el hospital y cuando tratas de explicar cuáles son tus humanas funciones y hasta donde llega tus “poderes” entonces te salen con el fulano Juramento de Hipócrates que por cierto ninguno de quienes lo nombran saben qué demonios dice, o te salen con el cuento de la vocación y déjenme decirles que vocación significa llamado de Dios y su origen tiene que ver con el llamado de Dios al Sacerdocio y a ser Santo, no con la práctica médica.

Está visión del Medico entorpece las luchas por nuestros derechos laborales, la concepción de que el Medico “lo tiene todo” o “lo puede todo” le resta apoyo por gran parte de la población cuando los necesitamos; nuestra exigencia de una ambiente de trabajo adecuado y propicio para el ejercicio pleno de nuestra profesión (esto incluye la dotación de recursos a los hospitales y asegurar una adecuada estructura física), la discusión de contratos colectivos, la inclusión de beneficios para nuestros hijos, el aumento de sueldos y salarios; es la misma exigencia de todos los trabajadores de nuestro país, es lo mismo que pide el obrero, el maestro, el ingeniero, el abogado y que por LEY nos pertenece.
Pero a los Gobiernos les conviene generar luchas de clases, y no hay peor lucha que la del trabajador contra el trabajador, es desgarrada y miserable. Este Gobierno no es diferente, al contrario, ha sabido con técnica quirúrgica construirse a imagen y semejanza de los gobiernos anteriores y las aristas que lo diferencian de a ratos lo me asustan, seguimos en lo mismo con gobiernos que no se cansan de imitarse a sí mismos, por eso no me extraña el desprecio por nuestra lucha, la indiferencia hacia nuestras exigencias y la creación de matrices de opinión que ponga al pueblo a enfrentarse con nuestro gremio. Pero yo no me desesperanzó, en nombre de mis PACIENTES, esos que se merecen las letras mayúsculas, por ellos vale la pena seguir en el ejercicio público de mi profesión, a pesar de que el deseo de huir nos embista de a ratos, porque ellos, mis pacientes, son pueblo y me reconocen como pueblo y nos cuidamos y nos protegemos, porque al final del dia sabemos, que hoy por hoy,estamos solos.

Dra. Cecilia Dávila
Caracas, 23 de junio de 2011

miércoles, 22 de junio de 2011

Género: más allá de una "a" o una "o"



Hace unos meses, en una grata discusión con un amigo, éste, ante mi intervención en la que alegue al Genero, vaya usted a saber porqué y para qué, saltó inmediatamente para corregir mi gran error ante el uso de dicha palabra ya que para él: “el Género no existe”. No me sorprendió para nada dicha postura, y no quise en ese momento alargar la discusión, francamente por el resto de las personas que se aburrirían eternamente con el tema, pero prometí este escrito y tres meses después me propongo a terminarlo.
En un esfuerzo de reivindicación del término, es necesario remontarnos a los orígenes del mismo y para ello tomaremos un recorrido que hace A. Jeanette Bastidas Hernández-Raydán en su articulo “Género y educación para la paz: Tejiendo utopías posibles” en el que nos recuerda que: El concepto género (…) es una de las bases primordiales de la teoría feminista. Fue usado, inicialmente, en el ámbito de la biología, la medicina y la lingüística (…). El feminismo académico anglosajón, lo incorporó en la década de los años 70 del siglo XX. Joan Scott afirma que “el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos y es una forma primaria de relaciones significantes de poder.” Para Seyla Benhabib, “el género es la construcción diferencial de los seres humanos en tipos femeninos y masculinos, es decir, es una categoría relacional.”Marcela Lagarde argumenta que “el género es la categoría correspondiente al orden sociocultural configurado sobre la base de la sexualidad (…) definida y significada históricamente por el orden genérico (…) es más que una categoría, es una teoría amplia…es una construcción simbólica (…) El hecho de que la categoría de género permita entender que la dinámica entre hombres y mujeres es socio históricamente construida, posibilita que esta dinámica sea cambiada.” Para María Dolores Ramos “el género es una construcción cultural que rige las relaciones sociales entre los sexos y los códigos normativos y valores filosóficos, políticos, religiosos, a partir de los cuales se establecen los criterios que permiten hablar de lo masculino y lo femenino, y unas relaciones de poder asimétricas, subordinadas, aunque susceptibles de ser modificadas en el transcurso del tiempo. Ambas autoras destacan la posibilidad de transformar las relaciones genéricas, lo cual valida la importancia de los aspectos educativos.
De todos los acercamientos conceptuales A. Jeanette Bastidas Hernández-Raydán concluye que el género es un principio básico de organización de las sociedades. Implica un sistema de relaciones sociales, simbólicas y psíquicas que atribuyen y distribuyen unas características, significaciones y expectativas al cuerpo sexuado, ubicando a las mujeres y lo femenino en forma desfavorable respecto a los hombres y lo masculino, en un espacio de articulación del poder, que justifica las desigualdades de género.
El llegar a una comprensión del hombre y de la mujer en tanto sujetos sociales que cumplen roles diferentes dentro de la dinámica social, ha determinado logros como: el reconocimiento de la vulnerabilidad de la mujer a las enfermedades como consecuencia de la practica laboral remunerada, la practica domestica, las que se operan en su cuerpo vinculadas a la reproducción biológica y las funciones de sostén de la familia, fenómeno social que Jaime Breil llama “La Triple Carga” (Trabajo, Practica domestica y Procreación); se han logrado identificar los protectores de la Salud Mental según el Género; el reconocimiento del hombre como vulnerable a la violencia social cotidiana y al manejo de la agresión para determinar su género; entre otros. Sin embargo, estos logros, unidos a muchos otros en el campo de la educación, las leyes, la salud, lo laboral, etc. son desdibujados y descalificados día a día por una cultura patriarcal que opera desde la misoginia. La palabra GÉNERO, sin descanso, es atacada y vaciada de manera que pierda su esencia, su significado y por su puesto deje de ser la punta de lanza del movimiento feminista hasta convertirse en una nada.
En el año 2004 La Real Academia Española (RAE) recomienda el uso de la expresión "Violencia Doméstica" y no "de Género", y propone que el proyecto de Ley integral contra la violencia de género que prepara el Gobierno Español pase a denominarse "Ley Integral contra la violencia doméstica o por razón de sexo". Llama la atención que en un país en el cual ese mismo año murieron 72 mujeres: 69 de ellas asesinadas por su pareja o ex pareja, en dos de las ocasiones, el agresor acabó también con la vida de la madre de su víctima y hasta una amiga de una de las mujeres asesinadas sufrió el mismo final; a pesar de esta lista negra la RAE se preocupe es por el uso de una palabra, palabra que tiene cuarenta años, al menos, no solo siendo usada sino estudiada; y proponga Violencia Doméstica termino que es muy diferente a Violencia de Género.
¿Porque 30 años después del uso académico de la palabra, de los logros obtenidos a través de ella, del acercamiento a lo humano que deviene de la misma, la RAE salta al ataque contra ella, dejando un sequito que día a día la destruye? Desde mi perspectiva la palabra Género pasó a ser un significante de los movimientos “revolucionarios” de los últimos quince años. La lucha feminista, equívocamente, está siendo asociada a los movimientos de izquierda y su consorte el comunismo, cuando no hay un movimiento que haya sido más descalificador con la posición feminista que éste último.
En su articulo “Miembras y carne de membrillo” el columnista Arturo Peréz Reverte, en uno de los discursos mas misóginos que hasta ahora he leído, nos dice: Bibiana Aído, que es de Cádiz, procede de esa nueva casta política de feministas crecida en Andalucía a la sombra del régimen chavista; que así, dándoles cuartelillo, las tiene entretenidas y goteando agua de limón” Este ataque desproporcionado tiene lugar por el uso como dice Alexis Márquez: ”a veces maniático de discriminar explícitamente el género gramatical de los sustantivos cuando nos referimos a los dos sexos en lugar de emplear lo que tradicionalmente se han tenido como vocablos genéricos que engloban a ambos sexos“ Estamos hablando de expresiones tales como: presidenta y presidente, diputada y diputado, medico y medica, etc.. Luego de un profundo análisis el Sr. Arturo Pérez llega a la conclusión que por utilizar ese vocabulario la diputada Bibiana Aído es Chavista!!! Me pregunto: ¿Ahora el feminismo es Chavista? ¿Pasara este movimiento por la misma suerte que ha pasado el pobre Marx de quien ahora se cree fue Chavista? Por otro lado los movimientos feministas latinoamericanos, hoy día, han vendido su lucha de tantos siglos al convertirse en el brazo guardián y verdugo de los grandes líderes fieles representantes del poder patriarcal, sus intereses se han concentrado en asegurar el uso discriminado del género gramatical en las leyes, un cambio de forma más no de fondo. Se muestran grandiosas utilizando su recién hallado vocabulario y como buenas protagonistas de novela están pendientes de agradar a su galán y no de la búsqueda de políticas de igualdad de oportunidades. Al final del día, quienes atacan la palabra Género y quienes la usan y mal usan, no son más que productos de una misma cultura patriarcal y ambos tienen la misma función: sabotear las luchas por igualdad de oportunidades y desfigurar el movimiento feminista; y cual imagen especular cumplen su objetivo, unos moviéndose a la izquierda otros a la derecha, ambos con decididos movimientos quirúrgicos.
Para concluir, no podemos negar que es arbitrario el uso discriminado del genero gramatical sobre todo cuando es obvia la vacuidad del discurso en el cual va inserta esta distinción, pero nunca debería ser motivo para decretar que el Género no existe, yo siempre estaré entre quienes afirmamos que las diferencias entre hombres y mujeres son producto de un complejo proceso social que no se explica solo por la Biología y para quienes no comparten esta visión bienvenida sea la diferencia y la elocuente imagen de arriba...