sábado, 31 de octubre de 2009

Intramuros....

Que desde cuando las cosas están mal entre la Licenciada y el Jefe? No lo sé, hasta yo me pierdo en esta historia y no sé cuando fue que todo cambió. Recuerdo cuando la Licenciada llego a esta oficina, todos decían que ella era la asistente perfecta: joven, soltera y sin hijos. Pero eso fue hace siete años y en esos siete años la Licenciada se casó y ya tiene dos hijos y ya como que la perfección y excelencia se le fue desapareciendo de la cara y de su currículum. Sin embargo la Licenciada siempre ha cumplido con sus funciones y sus responsabilidades, nada cambió en su desempeño, de eso doy fe a usted y a quien me venga a preguntar, sólo que creo que la cuadratura de los astros no ha sido favorable para ella estos últimos años, aunque nada de esto justifica el comportamiento del Jefe que ni yo lo entiendo. Creo que esto comenzó hace unos meses o casi un año, o no, creo que mas, no sé, pero creo que empezó con una época de crisis en la Oficina, las cosas no iban bien y las ganancias eran bajas en comparación con años anteriores, el Jefe y algunos socios decidieron hacer una reestructuración, entenderá usted que eso significa lo que ellos llaman “recorte presupuestario” y bueno al final varios despidos, en esa época las funciones de alguna gente que despidieron se las dieron a la Licenciada porque les parecía muy buena, todavía les parecía una muy buena trabajadora, ¿como es que dicen ellos? “un recurso muy valioso”. Pero la fueron sobrecargando de funciones y la Licenciada se quedaba hasta tarde, yo sabia porque me lo decían los vigilantes, y un día la Licenciada se enfermó, como que le dio algo en el estomago que tuvieron que sacarla de la oficina con un dolor horrible, eso sí lo vi yo, se la llevaron y le dieron un mes de reposo y allí como que empezó su calvario: no le querían aceptar los reposos que traía, mandaron a investigar al medico que los firmaba, le decían que eran chimbos, le pidieron varios informes al medico, la llamaban para decirle que o renunciaba o se reintegraba, dieron tanto que la Licenciada se reintegró y como le dije la suerte no la acompaña y vino y se le enfermo uno de los niños y pidió permiso para estar con él , allá se le fue el Jefe con que él no contrato mujer con hijos, que si a él que le importaba, que ese no era hijo de él, y no quería aceptarle los permisos y lo peor fue cuando la Licenciada volvió después que su hijo se curo, bueno… allí si fue que se afincó el Jefe: la puso a archivar papeles, no le pasaba las llamadas, le gritaba, no le daba permiso para nada y le controlaba el horario de forma estricta, todas las cosas que le mandaba a hacer le decía que las hacia mal, en las evaluaciones le puso deficiente, la puso a trabajar en una oficina por allá metida, con todo esto mucha gente le dejo de hablar para no meterse en problemas y el grupo pequeño que aun le hablábamos el Jefe nos lo prohibió de frente, imagínese que a mi un día me dijo que no le sirviera mas café. Yo creo que lo de ese señor ya esta fuerte y alguien debe darle un parao, yo no se si será usted señor funcionario pero alguien tiene que decirle que no puede seguir con esto, que es un abuso.¿Qué porque ella no dice nada? Por miedo señor funcionario, por miedo. Yo que se lo digo, a uno le da mucho miedo porque mientras uno está en la oficina de la Fiscalía o en la de Atención a la Victima, o en la del Psicólogo, o en la del Psiquiatra o en la del Trabajador Social, uno se siente fuerte, se siente con ganas, se siente acompañado, pero el horario de oficina se termina y: Calabaza, Calabaza, cada quien para su casa! y entonces vuelve uno a darse cuenta que está solo y que si el que te maltrata se entera en lo que andas la cosa puede ponerse peor. Uno tiene miedo de irse porque deja de recibir el dinero del mes, imagínese si la Licenciada renuncia se queda sin trabajo y sin salario.¿Que porque yo pongo la denuncia? Porque el día que me prohibieron servirle el café, recordé una vez que mi marido, bueno mi exmarido, después que me golpeo le prohibió a mi hijo que me fuese a consolar, ese día cuando mire a la Licenciada reconocí en sus ojos el miedo, lo reconocí porque era el mismo miedo que un día yo tuve en mis ojos, y entonces supe que ella estaba pasando por lo mismo que yo pase: ese sentir que mi corazón se saldría de mi cuerpo cuando se acercaba la hora en que él llegaba, ese miedo que se aferra a la boca del estomago, ese desamparo que te tranca el pecho y no te deja respirar, esa soledad que te consume hasta dejarte desvanecida y sin fortaleza para seguir, supe que esos golpes que mi marido me daba a mi son tan dolorosos como esos que el Jefe le esta dando a ella, tan dolorosos e igual de silenciosos, igual de aceptados, igual de ocultos.